En medio de la noche, Elea se despertó de repente. La inquietud que la atormentaba se intensificó cuando miró el espacio vacío de la cama. La ausencia de Axelle, desaparecido durante dos días, la inquietaba.
Elea pensó en llamar a Axelle.
Además de querer darle la noticia de su embarazo, Elea también empezaba a extrañar a su marido. Sin embargo, la primera llamada telefónica de Elea fue rechazada por Axelle, haciendo que la mujer dudara en volver a llamarlo.
"¿Señorita, qué ocurre?", preguntó la tía Marley al encontrar a Elea saliendo de la habitación con el rostro algo pálido.
"No puedo dormir", respondió Elea admitiendo.
"¿Extraña a su señor?", adivinó la tía Marley, a lo que Elea respondió con una sonrisa.
"Solo estoy preocupada por él", respondió Elea, rechazando la verdad de que extrañaba a Axelle, quien últimamente siempre la acompañaba en sus noches.
"¿Quizás está en un proyecto importante? ¿Quiere que lo llame?", preguntó la tía Marley.
"No es necesario, quizás esté ocupado",