Las ruedas del avión tocaron el suelo y luego se hizo
un ruido muy fuerte, el aeropuerto Leonardo da Vinci estabaa pocos metros del Vaticano, la me-nor ciudad del mundo,capital de la fe del pueblo católico, dentro del avión todavíaJudas mira hacia dos personas que hablan algo sobre quiénera.- ¡Hola! - Judas habla sonriendo para las dos.- ¡Hola! ¿Usted es el Supremo Maestro de la Orden de losCaballeros de la Verdad? ¿No es lo mismo?- preguntó una de las jóvenes.- Sí, soy yo mismo.- Usted va a encontrarse con el Papa, pues venir a Roma y nover al Papa es lo mismo que ir a Francia y no ver la TorreEiffel, ¿no es así?- rie la chica de ojos verdes.- Voy a parar, así que parar el avión.- Judas sonríe con el canto de la boca. En su mente él piensa:No tienen idea de cu&