Nathan POV:
El portazo de la puerta de nuestra habitación hizo eco del trueno que retumbaba dentro de mi pecho. Me di la vuelta, enfrentándome a Camille, mis manos apretadas en puños a mis costados, mi corazón un frenético solo de batería en mi pecho.
—¿Qué diablos fue eso, Camille? —Mi voz, áspera por la ira y el dolor, rebotó en las paredes desnudas de nuestra entrada.
Ella se inmutó, su mano instintivamente yendo a su abultado vientre, sus ojos abiertos y llenos de pánico.
—Nathan, yo... puedo explicarlo. —Su voz era un susurro tembloroso, apenas audible por encima del ruido de la ciudad que se filtraba por la ventana abierta.