Harriet regreso a casa de su padre a la mañana siguiente, en cuanto amaneció y es que sabía que este se encontrara furioso por su ausencia. Aunque esperaba poder mitigar su enojo haciéndole saber que había estado donde su hermana.
Catherine hubiera deseado poder decirle que se quedara, pero no podía hacerlo. No solo ya que debía mantenerla lo más lejos posible de Thomas para así evitar que pudiera contarle la verdad, sino que para lograrlo habría tenido que enfrentarse a su padre y sabía que eso no sería buena idea. No podía correr el riesgo de que este descubriera la verdad sobre su estado, además de que se encontraba consciente de que debía ser cuidadosa hasta poder dar el golpe definitivo en su contra. No podía permitir que sospechara que algo pasaba, que se pusiera en alerta; no hasta que fuera demasiado tarde.
Sin embargo, eso no le hizo sent