— ¿Te sientes mejor? — James le preguntó mientras le alcanzaba una taza de té caliente.
Isabella asintió con la mirada e intentó llevársela a la boca, pero sus manos todavía demostraban nerviosismo.
— Isa… creo que deberías tomarte unos días para descansar — Él le propuso pensando que ella lo entendería.
— ¿Descansar? — Un poco contrariada.
— Sí, yo…
— No, James, y menos ahora cuando es la primera vez en tantos años que estoy tan cerca de mi hijo — dijo con determinación.
— Entiendo que la cercanía con Maty te ilusiona, pero debes pensar bien tus próximos movimientos para no perder el norte — tomando un poco de aire antes de continuar — Creo que deberíamos tomarnos unos días; los dos — admitió — Yo también necesito poner mis pensamientos en orden, o terminaremos por tirar por la borda todo por lo que hemos trabajado tanto.
Ella se le quedó mirando pensativa.
— Tal vez tengas razón, hay que re planificar muchas cosas…
— De eso estoy hablando.
— Pero en casa, no puedo alejarme ahora de