Capítulo 135 No hay ni habrá otra.
Anna sin duda era una pésima corredora, pero en ese momento, tenía tanta prisa que puso todo de sí para alcanzar a su hombre, si él había ido hasta allí era por ella, ya no tenía dudas y como le había dicho Frank: no podía perder a su amor por no saber como enfrentarlo.
Lo vió a lo lejos, él se estaba subiendo a su auto ella se detuvo, le dolían los pies por correr descalza.
_¡Alonso!_ gritó con todas sus fuerzas.
El hombre se dió vuelta, en medio de la noche y Anna no siendo muy alta y estando a una distancia considerable, era difícil de divisar.
_ De verdad voy a tener que ver a un loquero, hasta creo que la escucho_ musitó subiendo al auto.
Anna al ver eso, emprendió la carrera de nuevo ya ni siquiera le importaba el dolor de sus pies y esta vez lo hizo más rápido aún.
El estaba saliendo lentamente con su auto para poder salir del estacionamiento.
_¡Alonso detente!_ le gritó Anna.
El detuvo el el auto al instante y bajó. Miró y vió a Anna correr hacia él. Durante muchos días ha