Capítulo 120 Dejarla sola en la ciudad.
Anna a pesar de la tristeza que le provocaba su separación, trataba de disfrutar todo lo que la vida le estaba brindando, se había acostumbrado a que en su vida, nada era eterno y por lo tanto estaba dispuesta a vivir lo que le tocara en ese momento, como lo había hecho con Alonso.
Y no era que no lo extrañara, lo hacía y de una manera loca, cada trecho que recorria por esa ciudad se lo imaginaba caminando junto a él de la mano.
Pero debía asumir la consecuencia de la decisión que había tomado, ella decidió alejarse y el resultado era estar sin él y de ciertamente sufrir esa ausencia.
Fernando la miraba sin decir una palabra, él había tratado de ayudarla todo lo que podía, pero su tiempo allí se estaba agotando.
Y no era que no quisiera estar con Anna, al contrario amaba estar con ella, disfrutaba mucho de su compañía y habían descubierto que tenían muchas cosas en común.
Eso agravaba aún más el amor que él le tenía, porque básicamente lo torturaba. Estar al lado de la mujer que ama