"Kokio?"
Me callo para pensar por cinco segundos e inmediatamente, Benjamin queda todo incómodo cerrando sus ojos intuitivos en mí.— Para! — dicho lleno de suposiciones. — Sé lo que estás pensando!— Kokio y fuego... — repito. — Kokio es aquel árbol rarísimo con flores rojas, ¿verdad?De repente, cambia el color de sus ojos a un rojo, tomando mi brazo con su puño fuerte y despiadado."Carajo, ¿qué carajo es eso?"— No vas a hacer eso! — dijo como un protector, cara a cara conmigo.— S— sus ojos... — me quedo boquiabierta.