¡Qué me lleve el diantre! Exclaman muchas féminas al verlo llegar, este sensual y apuesto caballero transpira pecado al caminar. Mafioso, seductor y muy intimidante, así se define al personaje principal de esta historia. Ángel Greco, es un importante empresario del mundo de la moda, de día éste sujeto se codea con el jet set de la ciudad, de noche es conocido en los bajos fondos como el diantre, una mente brillante del mundo de la mafia, que asciende cada día en el universo criminal. Este camaleónico galán en medio de sus tormentos, se topa con la dulce e inocente, Inmaculada Solís una joven novicia quien recién comienza en el mundo espiritual, con ella logra una segunda oportunidad para rectificar su camino, sin imaginar que el miedo y lo prohibido se entrelazaran en un mismo destino. ¿Sabrá el diantre de amor? ¿Sucumbirán juntos ante la tentación? CUARTA ENTREGA DE LA: “LA ESPOSA VIRGEN”
Leer másPenumbra en la noche y luminaria en el día. Ángel Greco es el mafioso más buscado por la justicia norteamericana, apodado “el diantre” ha logrado burlar a la imparcialidad por mucho tiempo. Por otra parte, ha alcanzado macerar una inmensa fortuna, calculada en millones de dólares, producto de sus negocios ilícitos, irónicamente todo ese dinero lo legaliza a través de su conglomerado de marcas de lujos, actualmente este empresario de origen italiano, es el CEO y presidente de la firma Garrett, quien visite a personalidades importantísima no solo de Estados Unidos, país donde actualmente reside, si no del mundo.
Desde niño está inmerso en este fatídico mundo, de la mano de su difunto padre, el capo italiano más importante de la historia de la mafia, el Ítalo Greco, sus turbios negocios tratan de importación y distribución ilícitas de todo tipo de armas de fuego. Quedó al mando de todo al morir su padre, por ser su único hijo, se ha hecho cargo del negocio hasta ahora, en la actualidad cuenta con 30 años de edad. Su vida no sido nada fácil, de este mundo jamás podrá salir al menos no con vida, así lo musita constantemente en su interior el diantre.
Una mente brillante no solo para la mafia, sino para los negocios, Ángel resulto ser más hábil que su difunto padre. Lleva una doble vida, que ha sabido mantener con discreción, el único que conoce sus secretos es Gio De Vito, su fiel mano derecha y principal aliado.
En este momento, se encuentran juntos en la empresa que Ángel preside:
—Esta noche llega el nuevo cargamento—advierte Ángel.
—Tenemos todo bajo control, como siempre Ángel.
—No olvides Gio, que debemos actuar con la misma cautela de siempre, hay un sujeto en la policía que me está pisando los talones.
—¿Quién es? —pregunta Gio con asombro.
—Alan Solís.
—Seguramente es nuevo, con un poco de dinero cae facilito como todos.
—Éste no es tan fácil, es uno de los pocos honestos. Ya lo mandé a investigar.
—Descuida yo me encargo. A ti no te pasará lo mismo que a tu padre, te lo juro.
—Gracias Gio, tú has sido como un padre para mí, desde que papá partió de este mundo.
—A ti no te irá igual, has hecho las cosas diferentes, con más astucia y sabiduría.
—A veces pienso, que nada de esto vale la pena. No soy feliz Gio, a ti no te puedo mentir.
—No es momento de caer, eres un mafioso no un cobarde—apunta Gio con poderío.
—Así es Gio, tú lo has dicho muy claramente, soy un mafioso—indica Ángel con los ojos ligeramente llorosos.
—A diferencia que tu padre, tú tienes corazón muchacho.
—El demonio no es como lo pintan, querido Gio—comenta Ángel mirando con firmeza el horizonte.
¿Sabrá el diablo de amor?
*****
Convento Sagrado Corazón de María.
Hace más de quince minutos, que culminaron los rezos en la capilla, sale Inmaculada sosteniendo con fuerza su rosario, echa un vistazo hacia la puerta, allí estaba su hermano y único familiar, Alan Solís quien va visitarla al convento de improvisto.
Corre Inmaculada muy emocionada abrazar a su hermano:
—Alán cariño, que bueno verte—lo abraza con mucha firmeza.
—Inmaculada, hermana—corresponde Alán con el mismo cariño.
—¿Qué haces aquí, no me avísate antes que vendrías?
—Vine a traer unas ayudas, para la comunidad donde eres voluntaria, las están adentrando al depósito en compañía de la madre superiora.
—Gracias hermano tu siempre tan bueno, no debiste ser policía sino sacerdote.
—Ni lo mande Dios, ja, ja, ja, mi debilidad son las mujeres. Por ende, soy un pecador—murmura Alan con gracia y Inmaculada lo mira con aprensión.
—Jesús, María y José—se persigna Inmaculada, ante el comentario fuera de lugar de su hermano.
—Lo siento hermanita, pero es la verdad. Hasta creo, que tu no perteneces a este sitio.
—Me gusta estar aquí y ayudar a los demás.
—Una cosa, es que tengas un alma caritativa y otra es que te sacrifiques. Eres joven y muy bonita, puedes casarte y tener tu propia familia.
—Lo mismo te sugiero a ti.
—Estoy en eso, aunque lo dudes.
—¿En serio? ¿Quién es la afortunada?
—Una mujer muy hermosa, que está a punto de hacer, que deje la soltería para siempre.
—Qué felicidad hermano, me alegro por ti. Siempre le pido a Dios por tu bienestar.
—Y yo por el tuyo y estoy convencido, que no está en este lugar—mira con recelo Alan al convento.
—Mejor hablemos de otro tema, ¿atrapaste al maleante ese que te tiene de cabeza?
—¿Al diantre?
—No nombres a ese animal aquí en el convento, por Dios hermano—lo reprende Inmaculada.
—Disculpa Inmaculada, aún no, es como una sombra y se oculta muy bien en medio de la oscuridad, pero te juro por la memoria de nuestros padres, que lo atraparé y haré que pague por todos sus crímenes, estoy detrás de su pista.
—Cuídate mucho Alán, tu trabajo es muy peligroso. Eso de estar persiguiendo vándalos no es tarea fácil. Protégete siempre sí.
—Si hermanita no te preocupes por mí, más bien piensa lo que te acabo de decir. Deja este convento, es lo más parecido a una cárcel.
—Yo me siento muy bien aquí, así que no reniegues más de mi vocación.
—Eres tan terca Inmaculada. Igualita a nuestra madre.
—¡Mamá cómo la extraño! —exclama Inmaculada con nostalgia.
—Yo también—se juntas nuevamente en un tierno abrazo.
Inmaculada Solís es una joven dulce, sencilla y de buen corazón. Quedó huérfana hace muchos años, siendo prácticamente una bebé, desde ese tiempo su hermano Alan se ha hecho cargo de ella. Desde niña ha sentido afinidad, por el mundo religioso y al morir sus padres, en un fatídico accidente de tránsito, decidió entregar su vida al servicio de los demás. Está a punto de convertirse en monja, solo espera que llegue su tiempo, para entrar al noviciado y hacerlo formalmente.
Llega una de las hermanas voluntarias, que la acompaña en el convento.
—¿Ya se fue tu hermano?
—Si se acaba de ir.
—Lastima yo quería verlo.
—Por Dios Helen, a veces actúas de manera anormal. No te comportas como una religiosa.
—Ya Inmaculada no me regañes, que tu bien sabes que estoy aquí por complacer a mi papá, pero a la primera de cambio salgo corriendo de alcatraz.
—No blasfemes, que esto en su convento muy digno.
—Tu porque si tienes vocación, en cambio yo muero porque un hombre me saque de aquí, así como tu hermano, por ejemplo.
—Te cuento que mi hermano ya tiene novia.
—¡Diablos!
—Helen por Dios, que pecado, no menciones a esa bestia en mi presencia—regaña Inmaculada a la alocada Helen.
—Se me olvidaba, que eres peor que la madre superiora—advierte Helen y la madre estaba a sus espaldas.
—¿Qué fue lo que dijiste Helen? —Helen palidece e Inmaculada, se encoje rápidamente de hombros.
Cinco años después…Después de la muerte de Ítalo, entró nuevamente el sosiego a sus vidas. Los chicos y Gio salieron de la cárcel, por buen comportamiento redujeron su condena. Al salir los tres me miran triunfantes, Ángel hasta ahora no puede creer que Gio sea su padre, presume que el deseo de ser su hijo se hizo realidad, le da gracias a la vida por tantas nuevas alegrías. Mark, a pesar de ser el unigénito de Ítalo Greco, en el fondo no le guarda ningún rencor, Gianna le suplico a Gio, que no le lo contara los pormenores de su nacimiento. Continúa pensando que todo fue producto de un desliz, por lo que no juzgó a su madre con dureza.En todo este tiempo, han podido aclarar sus pensamientos y emociones. Al salir del recinto penitenciario miran de frente la luz del sol, los rayos iluminan el rostro de cada uno, rápidamente Ángel expresa:—Esta segunda oportunidad, no la pienso desaprovechar por nada en el mundo. Ansió ver a mi esposa y a mi niña.—Hijo esto es un milagro, jamás pensé
Al anochecer, se alistan los cuerpos policiales y el comando de la guardia nacional, para agarrar in fraganti a Ítalo Greco, quien presumía que después de este gran negocio, se iba a largar victorioso como la vez anterior. Sin embargo, a la señal de Lenin Solís Scocci, todos actúan inesperadamente, Ítalo no contaba con esa sorpresiva emboscada, por lo que, comienza a disparar a diestra y siniestra. A pesar que Ítalo está muy bien armado, en compañía de los muchachos de la organización, Lenin y la policía le llevaban ventaja, habían planeado todo a la perfección.Velozmente todo se complica para Ítalo, presiente que esta vez no saldrá tan airoso como de costumbre, sin embargo, da la batalla hasta el final. Le da un disparo a Bryan en la pierna para debilitarlo, cuando se alista para accionar nuevamente el gatillo, es sorprendido por Lenin quien le dispara en el hombro y al mismo tiempo, se le escapa un nuevo disparo que da justo en su pecho, inmediatamente Lenin se le acerca mientras Í
Entre cielo y tierra no hay nada oculto, en plena madrugada, ingresa Ángel al baño y se prepara para salir, mientras la dulce Inmaculada duerme plácidamente, inmerso en la clandestinidad. Sale y sube a su auto, su estoica mirada esta vez se vislumbra con temor. Llega hasta el estacionamiento de empresas Garrett donde lo esperaba Jimmy, tal como habían acordado. Ángel ya tenía todo dispuesto, para su entrega ante las autoridades. Esta caracterizado como el diantre, el criminal más buscado por la justicia. Velozmente hace contacto visual con Jimmy, se le acerca y le pregunta:—¿Hiciste lo que te pedí?—Sí, tal cual, ya conversé con Scocci y le di las coordenadas de donde se ubicaría Ítalo Greco, recibiendo una mercancía. Es una buena carga, con esto tienen para condenarlo de por vida, ya que también negociará la compra de varias mujeres jóvenes, que vienen de Suramérica. Esta vez sí se pasó. Mezclando narcotráfico, con trata de blanca. Esas chicas llegaron a éste país, en contra de su v
Laredo, Texas.Bryan, comienza a encargarse de las averiguaciones, con la ayuda de la policía local y el comando antidrogas, que estuvieron a cargo del operativo en Texas, a su vez le cuenta a Lenin Solís todos los pormenores de lo sucedido, manteniendo a Alan alejado del trabajo. Por lo pronto, Alan se tomará un pequeño receso, antes de seguir con sus labores, como comisario de Nueva York.Por otro lado, Gio y Mark se encuentran todavía muy impactados por lo acontecido, analiza Gio mentalmente que todo pudo haber sido una trampa, desconoce que Ítalo lo estuvo siguiendo todo este tiempo, se le acerca a Mark para brindarle un poco de consuelo, estaba muy desolado el joven.—Gio, nos llevará años salir de aquí, mis hijos, Gio. Esto es un infierno—entra Mark en pánico.—Serénate muchacho, si yo me tengo que echar la culpa, lo haré. Esperemos que mi amigo Lenin Solís nos ayude, ya converse con el sargento Bryan Adams, el estará a cargo de nuestro traslado. No todo está perdido.—Gio, nos
Por intuición, Alan va hasta la casa de su padre, se para fuera de ella con lágrimas en sus ojos, estaba muy destruido por lo sucedido con Maya, se enteró de la forma más abrupta a que se dedica, se siente burlado y engañado, por la mujer que no solo despertó su deseo, si no su amor. Un inmenso amor que le consume ahora el alma, está muy desorientado el pobre.Gio está con su padre, tratando de buscarle una salida a todo este entuerto. Se asoma sutilmente a la ventana y percibe a Alan, muy cerca de la entrada con la mirada perdida. De inmediato, le dice a Lenin:—Allí está tu hijo afuera, no se ve muy bien.—¡Oh por Dios!—Yo me voy Lenin.—Espera Gio, seguro Alan viene a recriminarme nuevamente.—No lo creo, deja el miedo. Seguro necesita a su padre, para que lo oriente en este momento y esa persona eres tú, lo que está viviendo con Maya es muy duro. Se enteró de la peor manera de quien era ella realmente, el caso de Inmaculada es distinto, porque ya ella sabía de un principio todo d
Tiempo después…Alan logró salir del hospital en perfecto estado de salud, está tan entregado a su labor como policía, que no esperó el tiempo correspondiente del reposo, y ya se encuentra laborando en la comisaría.—Amigo tu recuperación fue un verdadero milagro—señala Bryan.—Así es amigo mío, el cariño de mi hermana y de mi mujer, hicieron que me levantara corriendo de esa cama. Y también la emocionante noticia, que voy a ser papá.—Felicidades nuevamente hermano. Es increíble Alan, que Scocci sea tu padre.—Ni me lo digas.—¿No lo piensas perdonar?—No quiero hablar de ese señor.—Lo siento.—¿Qué me tienes?—Nada concreto, todavía seguimos sin saber quién es el diantre. Y, por otro lado, Ítalo Greco sigue burlando a la justicia como siempre.—Ya estoy de regreso, ese miserable fue quien me disparó. Sus días están contados, dispárale a un policía es un delito muy grave.—El detalle Alan, que es tu palabra contra la de él.—¡Maldición!, no puede ser, que la palabra de un criminal p
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