Mundo ficciónIniciar sesión¡Qué me lleve el diantre! Exclaman muchas féminas al verlo llegar, este sensual y apuesto caballero transpira pecado al caminar. Mafioso, seductor y muy intimidante, así se define al personaje principal de esta historia. Ángel Greco, es un importante empresario del mundo de la moda, de día éste sujeto se codea con el jet set de la ciudad, de noche es conocido en los bajos fondos como el diantre, una mente brillante del mundo de la mafia, que asciende cada día en el universo criminal. Este camaleónico galán en medio de sus tormentos, se topa con la dulce e inocente, Inmaculada Solís una joven novicia quien recién comienza en el mundo espiritual, con ella logra una segunda oportunidad para rectificar su camino, sin imaginar que el miedo y lo prohibido se entrelazaran en un mismo destino. ¿Sabrá el diantre de amor? ¿Sucumbirán juntos ante la tentación? CUARTA ENTREGA DE LA: “LA ESPOSA VIRGEN”
Leer másCinco años después…Después de la muerte de Ítalo, entró nuevamente el sosiego a sus vidas. Los chicos y Gio salieron de la cárcel, por buen comportamiento redujeron su condena. Al salir los tres me miran triunfantes, Ángel hasta ahora no puede creer que Gio sea su padre, presume que el deseo de ser su hijo se hizo realidad, le da gracias a la vida por tantas nuevas alegrías. Mark, a pesar de ser el unigénito de Ítalo Greco, en el fondo no le guarda ningún rencor, Gianna le suplico a Gio, que no le lo contara los pormenores de su nacimiento. Continúa pensando que todo fue producto de un desliz, por lo que no juzgó a su madre con dureza.En todo este tiempo, han podido aclarar sus pensamientos y emociones. Al salir del recinto penitenciario miran de frente la luz del sol, los rayos iluminan el rostro de cada uno, rápidamente Ángel expresa:—Esta segunda oportunidad, no la pienso desaprovechar por nada en el mundo. Ansió ver a mi esposa y a mi niña.—Hijo esto es un milagro, jamás pensé
Al anochecer, se alistan los cuerpos policiales y el comando de la guardia nacional, para agarrar in fraganti a Ítalo Greco, quien presumía que después de este gran negocio, se iba a largar victorioso como la vez anterior. Sin embargo, a la señal de Lenin Solís Scocci, todos actúan inesperadamente, Ítalo no contaba con esa sorpresiva emboscada, por lo que, comienza a disparar a diestra y siniestra. A pesar que Ítalo está muy bien armado, en compañía de los muchachos de la organización, Lenin y la policía le llevaban ventaja, habían planeado todo a la perfección.Velozmente todo se complica para Ítalo, presiente que esta vez no saldrá tan airoso como de costumbre, sin embargo, da la batalla hasta el final. Le da un disparo a Bryan en la pierna para debilitarlo, cuando se alista para accionar nuevamente el gatillo, es sorprendido por Lenin quien le dispara en el hombro y al mismo tiempo, se le escapa un nuevo disparo que da justo en su pecho, inmediatamente Lenin se le acerca mientras Í
Entre cielo y tierra no hay nada oculto, en plena madrugada, ingresa Ángel al baño y se prepara para salir, mientras la dulce Inmaculada duerme plácidamente, inmerso en la clandestinidad. Sale y sube a su auto, su estoica mirada esta vez se vislumbra con temor. Llega hasta el estacionamiento de empresas Garrett donde lo esperaba Jimmy, tal como habían acordado. Ángel ya tenía todo dispuesto, para su entrega ante las autoridades. Esta caracterizado como el diantre, el criminal más buscado por la justicia. Velozmente hace contacto visual con Jimmy, se le acerca y le pregunta:—¿Hiciste lo que te pedí?—Sí, tal cual, ya conversé con Scocci y le di las coordenadas de donde se ubicaría Ítalo Greco, recibiendo una mercancía. Es una buena carga, con esto tienen para condenarlo de por vida, ya que también negociará la compra de varias mujeres jóvenes, que vienen de Suramérica. Esta vez sí se pasó. Mezclando narcotráfico, con trata de blanca. Esas chicas llegaron a éste país, en contra de su v
Laredo, Texas.Bryan, comienza a encargarse de las averiguaciones, con la ayuda de la policía local y el comando antidrogas, que estuvieron a cargo del operativo en Texas, a su vez le cuenta a Lenin Solís todos los pormenores de lo sucedido, manteniendo a Alan alejado del trabajo. Por lo pronto, Alan se tomará un pequeño receso, antes de seguir con sus labores, como comisario de Nueva York.Por otro lado, Gio y Mark se encuentran todavía muy impactados por lo acontecido, analiza Gio mentalmente que todo pudo haber sido una trampa, desconoce que Ítalo lo estuvo siguiendo todo este tiempo, se le acerca a Mark para brindarle un poco de consuelo, estaba muy desolado el joven.—Gio, nos llevará años salir de aquí, mis hijos, Gio. Esto es un infierno—entra Mark en pánico.—Serénate muchacho, si yo me tengo que echar la culpa, lo haré. Esperemos que mi amigo Lenin Solís nos ayude, ya converse con el sargento Bryan Adams, el estará a cargo de nuestro traslado. No todo está perdido.—Gio, nos
Por intuición, Alan va hasta la casa de su padre, se para fuera de ella con lágrimas en sus ojos, estaba muy destruido por lo sucedido con Maya, se enteró de la forma más abrupta a que se dedica, se siente burlado y engañado, por la mujer que no solo despertó su deseo, si no su amor. Un inmenso amor que le consume ahora el alma, está muy desorientado el pobre.Gio está con su padre, tratando de buscarle una salida a todo este entuerto. Se asoma sutilmente a la ventana y percibe a Alan, muy cerca de la entrada con la mirada perdida. De inmediato, le dice a Lenin:—Allí está tu hijo afuera, no se ve muy bien.—¡Oh por Dios!—Yo me voy Lenin.—Espera Gio, seguro Alan viene a recriminarme nuevamente.—No lo creo, deja el miedo. Seguro necesita a su padre, para que lo oriente en este momento y esa persona eres tú, lo que está viviendo con Maya es muy duro. Se enteró de la peor manera de quien era ella realmente, el caso de Inmaculada es distinto, porque ya ella sabía de un principio todo d
Tiempo después…Alan logró salir del hospital en perfecto estado de salud, está tan entregado a su labor como policía, que no esperó el tiempo correspondiente del reposo, y ya se encuentra laborando en la comisaría.—Amigo tu recuperación fue un verdadero milagro—señala Bryan.—Así es amigo mío, el cariño de mi hermana y de mi mujer, hicieron que me levantara corriendo de esa cama. Y también la emocionante noticia, que voy a ser papá.—Felicidades nuevamente hermano. Es increíble Alan, que Scocci sea tu padre.—Ni me lo digas.—¿No lo piensas perdonar?—No quiero hablar de ese señor.—Lo siento.—¿Qué me tienes?—Nada concreto, todavía seguimos sin saber quién es el diantre. Y, por otro lado, Ítalo Greco sigue burlando a la justicia como siempre.—Ya estoy de regreso, ese miserable fue quien me disparó. Sus días están contados, dispárale a un policía es un delito muy grave.—El detalle Alan, que es tu palabra contra la de él.—¡Maldición!, no puede ser, que la palabra de un criminal p
Último capítulo