Gracias a la pastilla Lizbeth pudo dormir profundamente, pero en lugar de un sueño normal vio recuerdos vagos y confusos de sus vidas pasadas como si de una película se tratará.
*En los sueños de Lizbeth:
Estaba tranquila en el bosque recolectando frutos, cuando fue rodeada por varios lobos que la amenazaban gruñendo y ladrando.
Con cuidado pero sin miedo se ponía de pie y intentaba caminar pero antes de poder hacerlo el líder de los lobos intervenía, él lobo blanco se acercaba a ella olfateando y examinando su cuerpo.
Se agachaba para ver los ojos del lobo y notó que eran idénticos a los de Lukyan, al verse reflejada en esos ojos que la veían con alivió y amor ella también sintió mucha nostalgia y la necesidad de quedarse con él.
—No pensaba huir Rurik— le habló al lobo esperando que él la entendiera.
Él lobo parecía haber comprendido y le ladró a sus acompañantes, al parecer les ordenó dejarlos solos y los demás lobos obedecieron.
Ella lo abrazó con fuerza y frotaba su pelaje