Respiro profundo y me centro en lo que he practicado estos últimos días en la Casa Blanca. Tengo que ser Mailena, ya no soy Hela, soy la chillona hija del Presidente y no una asesina profesional de "fama mundial".
-¿Cómo te sientes? Debió de ser horrible...
-Sí, que te intenten secuestrar debe ser espantoso.
-Sí, claro, fue... espeluznante. Hasta me golpearon y tuve que tapar el ojo morado con maquillaje.
-¿Qué? ¿Un ojo morado? ¿En serio?
-¡QUE HORROR!
-Al menos no es una cicatriz, eso sí habría sido horrible y necesitaría cirugía.
-Una cicatriz en la cara, qué espanto.
Si supieran de las que oculta el maquillaje...
Ellas continúan con su cháchara sobre lo