Punto de vista de Rebel
Me empujaron al suelo una fracción de segundo después de que sonaron los disparos. El impacto me dejó sin aliento.
—¡MAMÁ! —grité mientras ella yacía encima de mí—. Mamá, ¿qué hiciste? —le dije y ella jadeó. La moví con cuidado hacia el suelo y empecé a revisarla mientras mi papá venía corriendo a ayudar. Ella levantó la mano para acariciarme la mejilla, las lágrimas corriendo por su cara.
—Perdóname, Rebel. Lo que ella dijo... no te atrevas a creerlo, ¿sí? Siempre te quise, siempre. No podía quedarme ahí parada viendo a mis niñas peleando así. Hice lo que tenía que hacer. Te amo muchísimo, mi princesita. Lo siento. —se ahogó mientras encontré dónde le habían disparado. Retiré la mano y vi sangre.
—Quédate quieta, mamá, vas a estar bien. Tranquila, cálmate. No te vas a morir, no así. Tranquila. —Con lágrimas corriendo por mi cara, le quité el chaleco y al ver que la bala le había pegado en el hombro, apliqué presión.
—Mamá, necesito ver la herida, aguanta. ¡NECE