Punto de vista de Armonía
Todos los niños me miraron y recorrí la sala con la mirada buscando a Melodía y los gemelos.
—¿Dónde están? —le pregunté a la maestra, por suerte ella me conocía.
—¿A quién buscas, Armonía? —Mis ojos se abrieron como platos.
—Melodía, Juanito y Jaime. ¿Dónde están? —comencé a entrar en pánico.
—No estuvieron en la inscripción —Mi corazón se detuvo y salí corriendo de la habitación. Atravesé la escuela hacia afuera.
—¡MAVERICO, SABUESO, LOS NIÑOS HAN DESAPARECIDO! —grité mientras corría hacia ellos y hacia Felicidad, quien me sonreía con malicia. La agarré de mi madre y le di un puñetazo, la tomé del pelo y ambas comenzamos a pelear.
La gente intentaba separarnos, pero yo la tenía bien agarrada. Su codo conectó con mi nariz, sacudí la cabeza y la estrellé contra el suelo. Le sujeté los brazos por detrás de la espalda.
—¡¿DÓNDE ESTÁN?! —le grité al oído, y ella se rio. Esta maldita zorra, odio usar esa palabra, pero la describe perfectamente.
—Sabueso, ¿los niño