Punto de vista de Armonía
Después de mostrarle al tío Nicolás el terreno donde estará el bar, recibí una llamada de mamá. Me dijo que intentara contactar con Maverico, ya que no contestaba su teléfono. Le dije que sabía dónde estaba y rápidamente me dirigí a mi camioneta.
Intenté llamarlo pero solo sonaba sin respuesta, así que volví a llamar a mamá y me contó que habían visto a Felicidad en el pueblo. Mis manos apretaron con fuerza el volante mientras gruñía, pensando en la pobre Melodía.
Conduje como si los demonios del infierno me persiguieran hasta que derrapé al detenerme en el lado opuesto del estacionamiento de la escuela.
Salté de la camioneta y corrí cuando vi a Maverico. Lo llamé mientras me ponía frente a él, pero él miró de mí hacia quien fuera que estuviera detrás. Entonces escuché su voz. Era aguda y quejumbrosa.
Me giré lentamente para enfrentarla y tuve el primer vistazo de esta mujer repugnante.
—Oh Forajido, ¿esta es tu pequeña novia? —rió mientras yo me posicionaba f