CAPITULO 21
Allen apartó su vista de su sirviente dirigiendo la misma a la larga ventana al lado de la cama en la que Virginia dormía, viendo que el cielo ya se pintaba de sus hermosos azules, morados y lilas haciendo aviso de la noche.
— Avisa a los demás, que preparen todo para volver mañana temprano. — Decía Allen después de un largo suspiro. — Entendido iré de inmediato mi señor. — Respondió el hombre yéndose rápidamente.
Nuevamente el Barón de Maita había quedado solo, el había caminado a pasos lentos hasta el balcón de la habitación abriendo las puertas de cristal de la misma y posando los brazos en el apoyo de dicho lugar, observaba la noche comenzar y las estrellas una a una empezar sus apariciones.
Un nuevo largo suspiró salió de lo más profundo de su ser, recordando el momento justo en el que le propuso matrimonio y lady Christina entre lágrimas sonríente le dió un "Sí" seguido de un "te amo" para que ambos sellaran su compromiso con un apasionado beso.
¿Quién diría