Bastian salió a toda prisa para encontrase con Karina de rodillas en el suelo y el arma tirada a un lado de ella. Sin perder tiempo se acercó y tomo el arma mientras respiraba aliviado, aunque la habia dejado allí, no espero que ella se atrevería a usarla, se regaño mentalmente por eso, por muy enojas que estuviera aquellas eran cosas que no debía hacer.
—Levantate Karina —Le dijo después de ver que seguía en la misma posición entre sollozos. La verdad es que nunca la había visto llorar, ella siempre actuaba como si nada le importara, como si todo le daba igual, pero ahora tenía de rodilla frente a él una Karina qué nunca se había mostrado ante él. —No me hagas volver Bastian, prometo no volver hacer algo arriesgado —Soltó con pesar mientras se incorporaba y lo veía a los ojos. —No creo en nada de lo que dices, no es la primera vez que prometes algo así y vuelves fallar, yo no voy a cargar con eso ya te lo dije. —Tal vez si no insistieran en mantenerme encerrada todo el tiempo yo no intentaría ser libre, tengo veinticuatro años y no he vivido ni la mitad de lo que han vivido el restos de los chicos de mi edad. Estoy cansada de eso, no sabes cuanto —Bastián escucho en silencio su queja, en parte tenía razón, pero ella no era como el resto de los chicos, no podían tratarla igual. —Tu no eres los otros chicos, para tu suerte o desgracia eres Karina Cirus y eso tiene un peso, tienes que aprender a vivir así y andar de problemática y rebelde no va ayudarte. -No me envies a ese convento, me rehuso vivir así, no puedo y no quiero, prefiero morir que dejar pasar mi vida de esa manera. No creo que me odies tanto para condenarme eso. Bastian solo la observó sin decir nada, odiarla era mucho decir, que había estado molesto con ella por mucho tiempo era algo diferente, que no la quería cerca por lo que ella podía causar pero de eso a sentir aquel sentimiento era algo tan fuerte que ella no despertaba en él. —Sí quieres ser tratada como una adulta comportate como tal, madura empieza a demostrar que eres capaz de tener una vida sin necesidad de meterte en problemas o llamar la atención donde vas.... tienes que cambiar la actitud, mientras sigas así nadie va darte el beneficio de la duda ni siquiera yo. —Ayudame, en vez de darme la espalda enseñame como, no tengo a nadie más, mi padre esta más enfocado en hacer dinero y negocios, solo era importante cuado podía unir mediante una boda a las familias más poderosas, pero perdí el valor, ahora solo soy la carga y estoy harta de ser vista así, quiero mi independencia. El telefono de Bastián empezó a sonar karina lo miro son súplica por la mirada del hombre frente a ella supo que se trataba de su padre, suspiro a prefundidad mientras escuchaba a Bastian responder. Igor regañaba furioso a Bastian, alguien le había enviado un video de Karina en aquel bar, la orden era clara hacerla viajar directo al convento, sin negativa algunas, Bastian escuchaba mientras miraba atento a Karina qué lo observaba con expectativa. —Tienes quince minutos para recoger tus cosas, enviaran por ti —Para karina aquella palabras calleron con un balde de agua fría, penso qué podría convencerlo pero el no intento negarse ni un poco. Determinada a no dejarse dominar más, camino hasta Bastian y sin previo aviso le arrancó el teléfono de las manos tomando por sorpresa a Bastián qué la observó con atención, en camara lenta vio como la rebelde frente al tomaba el móvil y soltaba aquellas palabras que ahora le costarían mucho. —Papa no voy a irme me quedaré con Bastian —Dijo sin titubear —El hombre de hace años, con el que estuve y dañe tus planes de boda fue él, Bastian —Igor escucho la confesión de su hija quedando enmudecido jamas pensó que Bastián fuera el responsable que hubiese violado sus reglas —Lo correcto es que él se haga responsable, confío en que hagas lo correcto papá. Bastian seguía observando a Karina sin poder reaccionar él jamás pensó que ella se atrevería a decir algo que había callado por años, trago con dificulta asimilando cada cosa que había dicho y cuando al fin pudo reaccionar y arrebatar el móvil la voz de Igor cargada de seriedad y molestia lo recibió. —Bastián James esto es inaudito, tenias una sola regla y era no poner tus manos en Karina, que carajos pensaste al hacerlo —Bastián le lanzó miradas mortales a Karina qué lo observaba con atención y completa seriedad. —Todo tiene un explicación Igor —Respondió Bastián con seriedad. —Quiero escucharla pero no por teléfono, ahora vas a tomar Karina y ambos vendrán a verme. Y Bastian espero que estés listo para asumir las consecuencias de aquella falta —Igor sin más colgó mientras Bastian apretaba el móvil en sus manos con fuerza, mientras se repetía así mismo tener paciencia y no explotar contra la chica frente a él. —Ve por a preparar tu maleta, tu padre exige vernos. Una solo casa te diré lo que me haga hacer a mí Igor te lo cobraré a ti el doble. Karina camino hasta su habitación tratando de calmar su acelerado corazón, en todo el transcurso desde que decidio hablar sus latidos habían estado desenfrenados, y cuando Bastian le dio aquello mirada la presión y el vacío en su estómago casi la hicieron caer pero aun así se mantuvo firme, no movió ni un musculo y mucho menos dejo salir una expresión de miedo o arrepentimiento, ya había tomado un decisión y la mantendría así eso le costará soportar el odio de Bastián de manera permanente. Dos días después —No hay excusas Bastian, ya lo pensé muchas veces y no hay nada que tu puedas declr que me haga cambiar de opinión, Karina acababa de cumplir la mayoría de edad y tu debiste frenar eso, para mi eres el culpable. Bastian escucha las acusaciones, siquiera lo habia dejado decir una palabra, Karina esperaba afuera, mientras su padre de encerró con Bastian en el despacho. Después de casi una hora ambos salieron con muy mala cara, sobre todo aquel abogado arrogante que ahora parecía que le había pasado un tren por encima. —Esta resuelto, volverás con Bastián —le informo Igor a su hija que sonrió para sus adentros pero lo siguiente la hizo palidecer, no pensó que su padre llegara a tanto —Mañana van a casarse te convertirás en la señora James y si alguno se atreve a incumplir el otro lo pagará. Ella giro a ver Bastian qué le lanzo miradas cargadas de odio, ella pensó que su padre solo obligaria a Bastian a cuidarla y mantenerla en Nueva York, pero jamás que los hiciera casarse, eso ella no lo quería y con solo ver a Bastian supo que el tampoco. Pero sin más remedio y sin poder negarse al día siguiente ambos fueron hasta el registro civil y contreyeron nupcias, con cada uno con su cabeza en todo menos en lo que pasaba al rededor de ambos. Bastian perdia la soltería qué se había impuesto por años y Karina la libertad que tango había anhelado ahora estaba casada y según las palabras de Bastián le haría pagar eso y no tenía que ser adivina para saber que le arrebataria lo que más ella quería, libertad.El regreso a Nueva York fue rápido, no hicieron solo firmar el acta de matrimonio y en ese instante Bastian la hizo subir al auto y de allí directo al aeropuerto. La molestia en Bastian eran tan visible que Karina a su lado trataba de no hacer ruido ni siquiera al respirar, estaba aterrada, Bastian nunca le había causado mi miedo pero ahora sentía pavor, sabía que en cualquier momento el explotaria y ella sería la que recibiera toda su rabia. En parte tenía la culpa, dijo algo que ambos se habían guardado por años y aunque nunca había hecho el acuerdo de no decirlo fue más que obvio por cómo se dieron las cosas que ese era un secreto el cual era prohibido decir. Al llegar al departamento de Bastián escuchó como la puerta fue azotada tras ella, cerro los ojos y pidió poder salir ilesa, antes de poder voltear a enfrentar la mano de Bastián tomo su brazo y la giro con fuerza. —Así esperas que tenga fe en ti —La respiración de Bastián salía entrecortada, un mirada perversa se ref
Karina pensó en pedirle que se detuviera, pero sería mentirse a si misma, entre ellos habían una atracción tan fuerte que aquel comportamiento solo era la fachada que usaban para negar aceptar que aquella noche había dejado huella sen ambos. Bastián había estado con infinidades de mujeres pero ninguna lo había hecho enseriar por el simple hecho de que la única que había provocado algo en él era prohibida, aparte de que a su concepto lo había usado para safarse del compromiso y Karina con todo y su rebeldía y su renuncia a estar encerrada no había estado con más hombres después de Bastian por temor a volver a sufrir, aparte de que tampoco era que podía tener contactos con chicos de su edad para entablar una relación y las veces que lograba escaparse había mucho por hacer que encerrarse a tener sexo, digamos que en su vida aquello no era prioridad. Los labios de Bastián seguían recorriendo su cuerpo, la chupaba y mordía sin reservas, sus ojos observaban fijos lo de Karina qué jadeab
Karina Después de desahogarme, me puse de pies limpie la habitación, hice algo de comer y empecé a investigar universidades en la que pudiera inscribirme. Era mejor encontrar algo que llamara mi atención a qué Bastian escogiera lo que él quisiera, conociéndolo sería la carrera más dificil. En medio de mi búsqueda una imagen de Bastián apareció en la pantalla de la laptop. Era la portaba de una revista en donde mostraba una reseña de su trayectoria, lo llamaban "El despiadado de los litigios". Hacian relevancia a su actitud fría y sin importacia al entrar en el juicio, era el abogado mejor pagado y más buscado por cualquier que pudiera darse el lujo de pagar sus honorario. Un Hombre éxitoso, guapo y sobretodo soltero —Sonreí al leer lo último— Según la que redacto la nota la futura señora James debería ser una mujer igual de exitosa qué el y sobre todos llenar los altos estándares que según ella Bastian tenía a la hora de escoger una conquista. Di clip y seguí leyendo lo que p
Pase el resto del día pensando en aquellos mensajes y me debati en sí debía decirle a Bastián o no, por algún motivo alguien quería que yo supiera aquella historia de su vida que él se negaba a contar de hecho nunca hablaba de sus padres. Mas jóvenes cuando teníamos una mejor relación solo decía que eran su pasado y sencillamente se aislada, no soportaba su sola mención y no creo que ahora sea diferente, entonces con ansias de saber prefería callar, e ignorar los correos al menos por ahora o hasta que logrará saber que querían conseguir de mi con eso. La noche llego otra vez y con ella la llegada de Bastián, al verlo entrar por la puerta recordé la nota en la revista y sí debía decir que lucia imponente, atractivo y sobretodo un completo misterio, su seriedad y la arrogancia en su actuar te hacían sentir un poco cohibida pera al mismo tiempo cautivada. Su porte y lo bien que el traje de vestir se amoldaba a su cuerpo era un deleite y sobre todo sabiendo que bajo esa tela habían
Me aterraba ver como pasaban lo días, parecia como si me restragaran en la cara como mi vida pasada frente y a mis ojos y yo solo estaba allí, muriéndome por salir, conocer personas o tan solo ir a una cafetería a tomar un latte, pero no solo me tocaba imaginarlo. Las clases ya habían empezado, y allí mientras el profesor impartia su clase yo estaba lejana en mis pensamientos, tomando nota pero no prestando atención. —Voy hacerte un examen rápido cuando el profesor termine la clase —Bastián me susurro a mis espaldas. —¿Que haces aquí? —Cuestione en tono bajo. —Supervisando que todo se esté haciendo como debe —Dejo algunos documentos en la mesa, al igual que correspondencia. No respondi nada, fije mi vista en el monitor terminande de tomar notas mientras lo veía acomodar platos y vasos, y de pronto mi nariz se lleno con un olor agradable que despertó mi estómago qué empezó gruñir exgiendo probar. El profesor despidió su clase no sin antes recordar la tarea asignada, poca at
El día del evento llego y tal como prometió un grupo de mujeres fue y me ayudo a arreglar, sus últimos tratos me sorprendieron un poco, para odiarme bastante que disfruta de mí y me a consentido estos últimos días, aunque su actitud de dureza siempre está allí he notado y sentido algo diferente, muy diferente en él. Al llegar la noche ya estaba lista, solo esperaba por él y como siempre lo hizo puntual, se perdió en su habitación y después de media hora salió irradiando superioridad, elegancia y mucha masculinidad, debo decir que lucia hermoso el traje era como un guante de se había añadido a su cuerpo de manera perfecta, su cabello perfectamente peinado y el olor de loción envolvió mi habitación al él ingresar y observarme con atención. se acercó a mí de manera imponente me quedé estática el ver su rostro a centímetros del mio, trague varias veces con dificultad al sentir su mirada intensa sobre mí. —Te quedo perfecto —Dijo en tono grueso —¿Segura que quieres ir? —¿Te estas a
Después de advertencia de Bastián la noche transcurrió de manera tranquila por lo menos por mi parte, Maryorie seguía con una actitud pedante y las veces que pasaba cerca de mi soltaba algunas frases y advertencias como si yo tenia que temer, solo podía reír para mí misma ya Bastián también me había advertido ignorar y no abrir de más mi boca. De solo verlos la mayoría de las personas allí eran influyentes, de mucho dinero y Bastián era respetado y admirado por la mayoría, y aunque parecía estoico supe que aquella atención le gustaba, su actitud arrogante lo decía. Casi todos se acercaban a saludar y uno que otro le salia con asuntos de trabajo, él solo les daba respuesta vagas y le pedía ir a verlo al día siguiente. —Necesito hacer algo, por favor quédate aquí, volveré en un rato —Me dijo al oído y lo vi alejarse junto al señor Lincon, supuse que algo de suma urgencia los esperaba. Sin ánimos de ver a Maryorie tome una copa y empecé a recorrer el lugar, fuera había un jardín h
—Podrías hablar conmigo, ya me disculpe..... Detente —Tomó mi brazo antes de que pudiera entrar a la habitación. —Una disculpa no borra la percepción que tienes de mí, qué sea un poco rebelde y que sueñe con ser libre no me convierte en una mujerzuela. Ya entendí porque me tratas así de rudo y sin gentileza crees que estoy acostumbrada a ser tratada así... Me lastimaste en varias ocasiones y yo como una completa idiota no me queje porque pensé que eras el tipo de hombre que lo prefería de esa manera pero resulta que es porque....... A tus ojos soy una puta que no merece un trato lindo. —Perdón yo.... Nunca te quejaste de mi rudeza y que usará aquellos objetos contigo y pensé..... Rayos Karina debiste frenarme.... yo.....yo —Empezó a tartamudear y luego cerró sus ojos mientras sus manos se volvían temblorosa —Los siento mucho —Dijo y sin más se fue dejándome me allí sola con mis sentimientos. Quite todo y tome una ducha bastante extensa, necesitaba relajarme y mucho. Pensé en com