Salvia
El colgante se sentía diferente ahora que conocía su historia. No solo era un vínculo misterioso con mi pasado, sino que potencialmente era una llave hacia conocimientos ancestrales de sanación. Si tan solo supiera cómo acceder a ellos.
—Concéntrate —me instruyó la sanadora principal mientras examinaba la herida infectada de un guerrero—. No pienses en sanar, siéntelo.
Cerré los ojos, dejando que mis manos flotaran sobre la lesión. Había algo allí, una sensación de anomalía que no podía explicar del todo.
—La infección se extiende más profundamente de lo que parece —murmuré—. Como hilos de oscuridad bajo la piel.
—Exactamente —sonó complacida—. Las manadas sanadoras podían percibir las enfermedades de esa manera. Leyendo los patrones del cuerpo, entendiendo lo que necesita.
Habíamos estado probando esas habilidades toda la mañana. No la dramática sanación del alma que describían los textos antiguos, sino aplicaciones prácticas de lo que parecía surgir naturalmente en mí. Mi mist