Dasha Petrov
(Maratón 4/6)
Sonreí al ver como la enorme torre de panqueques había quedado perfecta y se veía muy apetitosa con el sirope de chocolate encima.
Inmediatamente comence a picar algunas fresas y se las coloqué alrededor, cambie los toques finales.
—Lo hiciste muy bien, Dasha —me elogió María y sonreí aún más al escucharla.
Terminé de limpiar el plato por los bordes y me felicité internamente también al notar lo lindo que me había quedado todo.
Gracias a sus consejos había podido terminar de cocinar con éxito y, aunque también me ayudó en muchas cosas, en otras solo me guió y enseñó cómo hacerlo con paciencia y cariño.
Algo que jamás olvidaría, porque nadie se había tomado el tiempo de enseñarme con paciencia y amor algo en particular, lo que sabía era porque me había tocado aprenderlo sola o gracias a los errores cometidos en mis primeros intentos.
—Muchas gracias —solté el pequeño pañuelo y me quité el delantal para posteriormente dejarlo encima del mesón de