Dasha Petrov
Marqué el único número que me sabía de memoria en el lujoso teléfono de la biblioteca de la mansión y luego me coloqué en la oreja el auricular, esperé pacientemente hasta que finalmente del otro lado de la línea se escuchó una voz.
—¿Hola? —Drew respondió y quise llorar al escucharlo.
—S-soy yo, Dasha.
—¡Mariposa de mi corazón! —Saludó efusivamente.
Sin poder evitarlo sollocé al oírlo y no pude contestarle al momento.
Drew se había convertido en mi única compañía y mejor amigo desde que lo había conocido, él era quién se sentaba conmigo a ver películas, me invitaba a comer helado, me ayudaba con mis tareas de la universidad y más.
Pero todo eso cambió cuando comenzó a ser parte del club rosa y a tener más responsabilidades dentro del mismo, pues cada vez sus salidas eran más frecuentes y apenas tenía tiempo de hablarme.
Luego me volví más cercana con Alek y finalmente perdimos todo tipo de comunicación. Pero al sentirme tan triste como hoy, decidí llamarlo para sab