CAPÍTULO 69. TOCANDO EL CIELO
Antonella salió de la lucha cubierta por su fina bata de seda, se dirigió hacia el tocador y tomó la crema.
—Qué día más complicado —expresó sintiendo que su garganta dolía—, no puedo creer que mi padre viniera a complicarlo todo más, y luego está lo que Sabina me dijo en aquella llamada. —Suspiró profundo. — ¿Acaso nunca podremos ser felices? —cuestionó con tristeza.
En ese instante la puerta se abrió.
— ¿Podemos hablar? —Iñaki cuestionó.
—Llevo esperando ese momento. —Su mirada avellana traspasó la de él, sin poder ocultar que la duda la afligía.
Iñaki se acercó hacia la cama y tomó asiento a su lado.
— ¿Qué ocurrió entre ustedes? — ¿Por qué no me habías dicho que la conocías? —preguntó.
—Nos conocimos uno de los días que fuí a buscarte a la mazmorra en la que te tenía encerrada tu padre. —Arrugó el ceño al recordar la manera en la que la golpeó y la dejó ahí.
—Continua —Antonella solicitó.
—Desde que la conocí no me la podía quitar de encima, se me complicaba poder visitarte, y cua