Había leído cada entrada en la revista y luego me había ido de la cocina sintiendo un nudo en mi garganta. Me recluí en me habitación y todo lo que pude hacer fue tomar el IPad y leer cada apartado en el que saliera la noticia que parecía haberse regado como pólvora.
Los malditos medios parecían carroñeros y se aferraban a cualquier noticia que les diera suficientes vistas para llegar a final de semana.
Y en esta ocasión me estaban usando a mí.
Ciertamente no sabía cómo sentirme con respecto a esto. Colton era millonario, influyente, metido en muchos negocios con hombres que dirigían el mundo gracias a que sostenían la economía.
Ciertamente esto era más grande de lo que parecía. Y me cuestioné como se sentiría Colton al respecto. Dios, lo había jodido.
Según todo lo que había investigado de él nunca lo habían vuelto a ver con una mujer en el ojo público y anoche, la jodí toda.
Pude haberlo llevado a todo restaurante menos pomposo. Aunque la culpa no era del todo mía, bueno, yo in