Capítulo 86 —Sentirse jodidamente bien
Narrador:
Aylin permaneció enredada entre las sábanas, sintiendo el cuerpo tibio de Roman junto al suyo. Su respiración aún estaba agitada, su piel sensible, su mente flotando entre el agotamiento y una extraña paz que no quería analizar demasiado.
Roman, con un brazo bajo su cabeza y la otra mano acariciándole la espalda con una lentitud insoportable, la observaba en silencio.
—No sé qué me gusta más —murmuró él con voz rasposa, su aliento cálido rozando su cabello —Si el sonido de tu gemidos o lo jodidamente hermosa que te ves cuando terminas así.
Aylin resopló contra su pecho.
—¿Sabes qué me gusta menos? —preguntó con sarcasmo, aunque su tono salió más suave de lo que pretendía.
—Ilumíname, esposa.
—Tu mal*dito ego.
Roman rió bajo, y Aylin sintió la vibración en su piel, el sonido grave recorriéndola como una caricia.
—Te encanta.
—Eres un cretino.
Él deslizó una mano por la curva de su cintura, subiendo lentamente hasta su espalda desnuda, de