Capítulo 60 —Perfumes
Narrador:
La luz matinal se filtraba entre las cortinas, bañando la habitación con un resplandor suave, cálido. Roman parpadeó un par de veces antes de enfocarse en la realidad.
Y la realidad era que tenía el cuerpo de Aylin prácticamente encima.
Su pierna estaba enredada con la suya. Su brazo descansaba sobre su pecho. Su aliento cálido acariciaba su clavícula con cada respiración tranquila. Roman se tensó.
—Mie*rda. —La última vez que despertó así con una mujer fue… Nunca. Suspiró, deslizando una mano por su rostro y acomodándose para alejarla con cuidado. Aylin gruñó entre sueños y se aferró más a él. Roman soltó una risa seca. —Por supuesto —murmuró.
No tenía paciencia para esto. No después de la noche anterior.
Así que simplemente deslizó sus manos sobre su cintura y la apartó sin más contemplaciones.
Aylin gruñó otra vez, se removió y, aún medio dormida, masculló con voz pastosa:
—Déjame dormir…
Roman rodó los ojos.
—Si no te quito de encima, voy a follarte