Capítulo 59 —¿Qué fue eso?
Narrador:
Roman le dio un pellizco en una de sus nalgas.
—Tienes un cu*lito hermoso, suave, bien formado, muy tentador, no sé como voy a hacer para resistirme y no mordertelo a cada rato.
Aylin le dio un empujón en el pecho, haciéndolo reír.
—¡Ponte serio, Roman!
—Lo estoy. —Se cruzó de brazos, fingiendo que lo meditaba—. Aunque, ahora que lo pienso, si no quieres que nadie sospeche, creo que hay un problema con tu plan.
—¿Cuál?
Roman esbozó una media sonrisa letal.
—Eres mi esposa. Estamos recién casados. Jóvenes. ¿Cómo crees que se ve que durmamos en cuartos separados?
Aylin parpadeó.
—No tenemos que…
—Vamos, Aylin, sé lógica. —Se incorporó, acercándose más a ella—. Todo el mundo nos ve como una pareja que se ama tanto que atravesó el mundo para casarse. Lo natural sería que no pudiéramos despegarnos ni un segundo.
Aylin sintió un escalofrío treparle por la espalda.
—Eso no significa que…
—Oh, sí que lo significa. —Roman deslizó los dedos por su antebrazo,