Capítulo 57 —La tregua
Narrador:
Aylin aún jadeaba, aún sentía los espasmos del placer recorrerle cada célula, pero cuando Roman la miró con esos ojos oscuros, llenos de posesión y deseo, algo dentro de ella se encendió. No iba a dejarlo ganar.
Su piel aún ardía, sus piernas temblaban, pero su orgullo era más fuerte.
Con un movimiento inesperado, lo empujó hasta hacerlo caer de espaldas sobre la cama. Roman arqueó una ceja, sorprendido por su reacción, pero no se resistió.
—¿Qué haces? —preguntó con una sonrisa peligrosa, desafiándola.
Aylin se acomodó sobre él, con las rodillas a cada lado de su cintura, la respiración aún errática pero sus manos ya recorriéndolo con descaro.
—Demostrándote que no tienes todo el control, Adler.
Las palabras fueron un susurro, pero antes de que él pudiera responder, Aylin bajó la cabeza y atrapó su boca con un beso salvaje.
Fue distinto a los anteriores. Más feroz. Más hambriento.
Sus lenguas se encontraron en un choque de pura lujuria, sin dulzura, s