Capítulo 27 —Un asunto personal
Narador:
Sasha giraba el tenedor en el plato con una sonrisa distraída, mirando a Aylin con un brillo distinto en los ojos. Desde hacía días, la tensión en la casa parecía haberse evaporado entre ellas. Había algo cálido en el aire, algo que hacía que la cena se sintiera como si realmente fueran una familia.
Aylin, sin darse cuenta, también sonreía.
—¿Y cómo es tu país? —preguntó Sasha, de repente.
Aylin parpadeó, sorprendida por la pregunta.
—Es… diferente. Mucho más cálido, más caótico. La gente es ruidosa, apasionada. Todos se conocen, todos opinan de todo.
Sasha rió.
—Suena… ¿estresante?
Aylin sonrió con nostalgia.
—No lo sé. Extraño algunas cosas. La comida, la música, el sol de la tarde. Pero hay cosas que no extraño en absoluto.
Sasha apoyó el mentón en una mano, mirándola con más curiosidad.
—¿Como qué?
Aylin se quedó en silencio un segundo, luego sacudió la cabeza con suavidad.
—La falta de oportunidades. Es un lugar hermoso, pero no hay futuro