Capítulo 188 —Eres el maldito Diablo…
Narrador:
Las tres camionetas negras salieron del hotel poco antes del mediodía. La del medio, con los vidrios polarizados, llevaba a la familia.
Aylin se acomodó junto a Roman, con los gemelos entre ambos. Sasha fue la última en subir. Lo hizo sin apuro, sin una palabra, con los auriculares puestos y la mirada hacia el suelo. Cerró la puerta sin mirarlos. Durante un segundo, esa imagen, la de Sasha con los hombros hundidos, aislada por el volumen de su propia música, le recordó a la chica que había conocido por primera vez en aquella mansión. Desafiante por fuera, vacía por dentro. Y sintió una punzada en el pecho. Sabía que, a veces, lo mejor que podía hacer era dejarla tener su espacio. Aunque le doliera.
A la entrada del pueblo, Roman bajó ligeramente la ventanilla. Sus ojos recorrieron las calles. Los negocios abiertos, las persianas entrecerradas, la misma gente fingiendo normalidad mientras lo observaban pasar.
—Es aquí.
El vehículo frenó f