Capítulo 189 —Natalia
Narrador:
El sol del mediodía entraba a raudales por las ventanas cuando la camioneta blanca se detuvo frente a la casa. Aylin dejó lo que estaba haciendo y salió al porche con una sonrisa que no se había permitido en días.
—Ahí está —murmuró, con alivio real.
La puerta del vehículo se abrió, y Natalia bajó con una seguridad natural que parecía marcar el suelo con cada paso. Llevaba unos jeans ajustados, botas cortas, una blusa suelta metida con descuido y el cabello recogido en una coleta alta. Su mirada era aguda, alerta, de esas que te leen de arriba abajo sin pedir permiso. Y su sonrisa, apenas ladeada, dejaba claro que no venía a pasar desapercibida.
—Espero que valga la pena que me hayas sacado de la tranquilidad de mi cada —fue lo primero que dijo al verla —Si estos mocosos me hacen perder la paciencia, me vas a deber una caja entera de cervezas.
—Si sobrevives una semana sin matar a ninguno, te la regalo con moño —le respondió Aylin, riendo.
Se abrazaron