Capítulo 180 —La promesa
Narrador:
El centro comercial de la capital hervía de actividad, pero entre la multitud había un grupo que destacaba como si se tratara de una comitiva presidencial; Roman, Aylin, Sasha, Eros y los gemelos avanzaban flanqueados por al menos seis guardaespaldas distribuidos con precisión. Algunos iban vestidos de civil, otros con chaquetas oscuras y gafas de sol, todos atentos, todos sabiendo que acompañaban a la familia del Diablo.
Roman caminaba al frente con una mano apoyada sobre la cintura de Aylin, quien lucía una camiseta blanca entallada y unos jeans nuevos que apenas acababa de comprar. Sasha iba al lado de Eros, mirando los escaparates con ojos brillantes, mientras los mellizos saltaban de emoción entre las piernas de los adultos, señalando vidrieras como si fueran castillos encantados.
—Mira, Aylin —dijo Roman, señalando una tienda de niños decorada con globos —Vamos a empezar por ahí. Los enanos quieren reventar ese lugar.
—Dios mío, van a arrasar c