Capítulo 154 —Aunque sea un poco viejo…
Narrador:
La charla seguía fluyendo entre recuerdos, risas suaves y silencios cómodos. La tarde se había convertido lentamente en noche, y la casa estaba envuelta en esa calma que solo llega después del llanto y la reconciliación.
En un momento, Eros miró su reloj. Lo hizo una vez, luego otra, como si confirmara algo. Finalmente se levantó del sofá con discreción.
—¿A dónde vas? —preguntó Aylin desde la cocina, sirviéndose un poco más de limonada.
—Tengo que hacer una llamada —respondió él, ya rumbo al pasillo.
Ella alzó una ceja.
—¿Una llamada? ¿Tú?
Eros se giró y la miró con una sonrisa socarrona.
—Sí, Aylin. Estoy a dos semanas de cumplir dieciocho. No me controles tanto.
Aylin apoyó el vaso en la mesa y cruzó los brazos.
—Bueno, pero tampoco uses eso como excusa para hacerte el hombre ahora, ¿eh?
—Ya soy un hombre —dijo él, mientras retrocedía con una sonrisa torcida.
—Sí, sí… uno que se cree más listo que todos. Anda, ve. Pero no tardes —le