Capítulo 12 —Tentarse con el infierno
Narrador:
Aylin se acomodó mejor en la banca, como si de pronto el aire se hubiera vuelto más denso entre ellos.
—¿De verdad puedo preguntar? —insistió, con cautela, sin dejar de observarlo.
Roman asintió lentamente, con esa media sonrisa que parecía desafiarla sin palabras.
—Adelante. Sorpréndeme.
Ella mordió el borde de su labio inferior, dudando apenas un segundo antes de soltar:
—¿Cómo era ella?
Roman no necesitó que dijera por quién preguntaba, ni su nombre, lo supo de inmediato.
Miró hacia el cielo, como si buscara respuestas entre las estrellas. Se pasó una mano por la nuca y soltó un suspiro profundo antes de hablar.
—Miranda... era complicada. Difícil de describir. Demasiado joven cuando llegó a mi vida. Demasiado salvaje para quedarse.
Aylin bajó la vista a su taza, sin querer presionar, pero cada palabra de él parecía escurrirse cargada de algo más oscuro, más doloroso.
—Sasha la extraña mucho —susurró, como si no pudiera evitar decirlo