NARRADOR:
Nea despertó temprano, su pecho aun dolía y las ganas de quedarse en cama no la dejaban de perturbar, pero Oliver ya estaba en pie y listo para iniciar su día.
Salió de la habitación agradeciendo qué al menos en la noche Logan la había dejado en paz, tenía cero ganas de verlo y de haberse presentado ante ella de seguro hubiera sido el objeto de su desquite.
En esos momentos no quería saber nada de ninguno de esos hombres, ambos parecían ser tal para cual, cada uno a su manera, pero los dos la habían decepcionado.
Soltó una grosería baja al escuchar la voz de Elosie en la sala de estar.
—Lo único que me faltaba —Se dijo así misma al entrar a la cocina.
—¿Logan está? —Le pregunto a la chica de la cocina.
—Está en el despacho, pidió llevar su desayuno allí —Nea asintió.
Sin ganas de quedarse en esa casa y soportar a Eloise decido ir con él e informarle que saldría con Oliver así tuviera que llevar a los escoltas.
—Lo dejaré un momento aquí para que desayune, enseguida