NARRADOR:
—¡Repite! —Ordenó Logan, su voz rota, ronca y cargada de una furia animal que hizo temblar su cuerpo débilmente apoyado.
Sander no se inmutó. La verdad era un puñetazo, y él tenía que absorberlo por los dos.
—Nea eligió irse con Anton para garantizar tu vida y la de Oliver. Estás herido, Logan. Eres vulnerable. Si Anton te hubiera tenido, te habría torturado hasta la muerte frente a ellos. Ella lo detuvo.
Logan soltó la camisa de Sander como si quemara. Cerró los ojos, el dolor físico de la herida eclipsado por el dolor punzante del sacrificio. No era la traición de ir con él, sino la tortura de estar con Anton lo que lo desgarraba, Nea no tendría que estar pasando por eso otra vez.
—Ella no es nada de ese bastardo —siseó Logan, abriendo los ojos. Estaban inyectados furia —Él la odia. La quiere para hacerme sufrir. ¿Y permitiste que se entregará?
—No la permití. Ella lo hizo. No me dejó opción. Pero no ha roto el juego, Logan. Lo ha cambiado. Nos dio una oportunidad.
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