*—Rosemary:
Abrió los ojos, pero ante la molestia de la claridad que entraba de alguna parte de la habitación, volvió a cerrarlos. Se movió para darse cuenta que estaba sobre una mullida cama y que su cuerpo parecía como si alguien hubiera pasado por encima de él.
Volvió a abrir los ojos y los recuerdos de una fogosa y alocada noche invadieron su mente. Sintió sus mejillas ardientes al recordar vívidamente lo sucedido y se abrazó a misma.
No podía creer lo sucedido. Había dormido con Nathan y había sido tan mágico. No pensó que volvería a suceder, más bien, no se imaginó que volvería intimar con alguien, así como fue con Nathan, pero podía comprenderlo ahora: Nathan siempre había sido el único para ella en su vida.
Rosemary soltó un suspiro y se giró en la cama