Lumen
No podía creer que ella estuviera diciendo esas palabras. Seth bajó los ojos al suelo para luego mostrar su ira.
—¿Crees que puedes hablarme, esclava? —preguntó Seth, acercándose a Wendy con los ojos enrojecidos por la ira.
Seth no tenía paciencia ni ninguna clase de piedad, podía ahora matarla sin remordimiento solo porque no le agradó lo que dijo. Maldita sea, pero eso le afectó, lo pude ver en sus ojos, aunque lo disfrazara con furia.
Wendy no retrocedió al verlo acercarse a pesar de que le podía hacer mucho daño. Sonrió mirándolo hipnotizada.
Él estaba a punto de empujarla cuando algo lo hizo estornudar. Entonces volvió hacia mí. Se veía tan increíblemente fuerte, sus ojos cambiaron a un color negro profundo. Pensé que me abrazaría o me tomaría entre sus brazos.
Por el contrario, me arrinconó contra la cama, subiéndose arriba de mí para inmovilizarme.
—¿Es cierto lo que dijo? —me preguntó, mordiéndome el cuello con fuerza.
Solté un alarido de dolor. Seth expedía un aroma ext