CAPÍTULO 52**
Hago los cien pasos frente a Greyson, y su mirada sigue mis movimientos de un lado a otro, de nuevo de un lado a otro.
Debe estar odiándome. Oh Dios, creo que me estoy volviendo loca. Debo de parecerle una loca, digo en voz alta, expresando mis pensamientos.
Ella sabe que esto es nuevo para ti. Además, ella lo ha visto todo a través de tus ojos durante toda tu vida. Pensaste que era una conciencia hablándote, pero era ella.
Mierda, tiene razón. Pensaba que era solo mi conciencia la que me decía que aguantara, que me daba consejos, que me animaba a ser valiente. Pero era ella, mi loba.
Háblale. Apuesto a que no cree que estés loca.
Gruño, molesta conmigo misma y con Greyson. Pero tiene razón, estoy atrapada con ella por el resto de mi vida.
**No fue amable**, dice de repente.
Me detengo en seco y me quedo congelada.
Lo siento. No quería ofenderte, le digo, pero ella se burla rápidamente de mis disculpas.
**Es una broma, Willa**, dice riendo, lo que me hace suspirar de ali