UN ABRAZO...
(...)
— No creo poder convivir con llamarla de ese modo como odio a esa maldita mujer –La reina caminaba de un lado a otro con la cara roja de la ira.
— ¿Y qué vas a hacer? ¿Obligarla a qué se cambie el nombre? amor mío, debes comprender que esa chica tuvo una vida, no podemos obligarla a qué cambie todo en una noche, apenas se acaba de enterar que tiene una familia y que ella y esa familia no son lo que se dicen normales, debemos darle su espacio y te guste o no el que ella sea nuestra hija no significa que no tengamos que ganarnos su corazón
— Ganarme el corazón de mi propia hija –Bufó. –Como madre soy fracaso, la reina Kaira estaría avergonzada de mí –Dijo con tristeza.
— Corazón no digas eso –Se acercó envolviéndola con sus fuertes brazos. –¿Cómo no te has dado cuenta del corazón tan noble que tiene Daven? todo eso es por ti
— No intentes hacerme sentir mejor, Daven es tu estampa Nicholas, más bien yo debo agradecerte por... obligarlo a quererme
— Yo no lo obligue, solo le di