Gema comenzó a ponerse nerviosa, pareciera que cada vez que giraba Konstantin estaba allí. ¡Demonios! No entendía como podían encontrárselo tan seguido. ¿No se había graduado el año anterior y estaba haciendo la residencia en un hospital? ¿Acaso no era cierto que los residentes casi no tenían tiempo libre? Debería andar atendiendo pacientes y no tentándola con su presencia. Lo peor de todo, era que en cada oportunidad en la que se encontraban por “casualidad” él se detenía a hablar con Brian.
Gema temía que en cualquier momento le sacara una confesión a su “novio”.
―Hola, Brian, ¿cómo has estado? ―preguntó Konstantin
―¡Oh! Hola, Konstantin, muy bien, ¿y tú? ―respondió Brian con más entusiasmo del que Gema podía soportar.
―Gema ―dijo Konstantin a modo de saludo con una sonrisa arrogante.
Ella apretó los labios y lo ignoró.
―Te estaba buscando, Brian, tengo dos entradas para el juego Liverpool y Oxford United en el Kassam
Stadium de esta noche ¿Quieres ir conmigo?
―Me encantaría