Vínculos de Amor. Capítulo 18: El placer en el verdadero amor
Las fuertes y grandes manos de Fabrizzio van a su cintura para atraerla más a su cuerpo. Cuando Gianna siente el cuerpo del hombre de esa manera, siente un escalofrío delicioso que le recorre la piel y se separa un poco para verlo a los ojos.
—Todo este tiempo he evitado estar así, besarte así… tenía miedo de hacerte el amor para luego morir y no poder darte jamás el placer que estoy dispuesto a darte ahora.
«Pero antes de continuar, necesito saber qué sientes tú, qué es lo que deseas, porque si no estás segura para llegar a la intimidad aún, lo entenderé y esperaré lo que sea necesario —Fabrizzio le sonríe con sinceridad y Gianna lo mira como si estuviera encandilada por aquella luz que estuvo apagándose todo ese tiempo y de pronto ha renacido con un fulgor impresionante.
Para nadie debe ser sencillo saber que morirá, pero Fabrizzio se lo tomó de una manera muy diferente a la que ella vivió con Giulio, aunque bien puede ser la circunstancia que rodeaba a Fabrizzio en su momento, los