—Solo ten cuidado, ¿quieres? —dijo Gerry de manera protectora y abrazó a su hermana con cariño.
—¡Ay! ¡¿Quién te dio esa flor?! —exclamó Mary saliendo del abrazo de su hermano y viendo con emoción la rosa en las manos de Frida.
—Ah…
—Yo se la di… —respondió Gerry orgulloso.
—¡Creo que deberían