La firma del contrato.

—La verdad es que no lo hago por amor, es decir, él no me ama a mi— Le respondí ruborizada.

—¿A que te refieres?— Preguntó Luka con asombro.

—Me refiero a que mi matrimonio es solo un papel, lo estoy haciendo porque necesito dinero— Le respondí muy avergonzada.

—¡No tienes por qué hacer eso! Yo te lo regalo, solamente dime cuanto necesitas— Respondió él muy asombrado por respuesta.

—No quiero deberle a nadie, ya bastante tengo con todas las deudas sobre mis costillas—

-Te estoy diciendo que te daré el dinero que necesites, no quiero que me devuelvas nada de eso—

—Lo siento pero ya la decisión ha ido tomada, me casaré con mi jefe, lo único que te voy a pedir es que no le digas nada a mi madre, ella piensa que todo está bien y que tengo el mejor puesto en la empresa y que por eso he podido sustentar los gastos, no quiero preocuparla—

—No estoy de acuerdo con esa boda, mejor cásate conmigo, tú y yo tuvimos una hermosa historia de amor, pienso que aún podemos recoger esos pedazos que cayeron y hacer algo bonito—

—Ya le di mi palabra a mi jefe, lo siento mucho Luka, además lo que tuvimos fue hace mucho tiempo, no quiero darte falsas esperanzas, perdóname—

—¿Estás enamorada de tu jefe?— Preguntó Luka con indignación.

—Lo siento mucho Luka—

—Él sabe que estás enamorada de él?—

—¡No lo sabe! Pero yo lo he querido durante dos largos años en secreto, tanto así que para mi casarme con él es una oportunidad para estar cerca—

—No lo entiendo, lo que estás haciendo es vendiéndote a tu jefe por deudas, eso está mal Cristina—

—Se que está mal pero debo salir de estos problemas económicos que tengo, ademas quiero prolongar la vida dime madre y si eso requiere dinero, así que lo haré—

—Sabes que ere muy importante para mi, pero honestamente no estoy de acuerdo contigo, yo jamás he dejado de quererte, podemos ser buenos esposos, recuperar lo que piensas que habíamos perdido—

—Luka ya está decidido, paso mañana me casaré con mi jefe, y no quiero que te metas en mis decisiones— Le respondí con autoridad.

—¡Esta bien! Ya es muy tarde, debo irme, necesito encontrar un hotel donde quedarme hasta que pueda comprar el adecuado—

—No te vayas, puedes quedarte aquí, hay una habitación disponible para ti— Le pedí que se quedara porque ya era muy tarde.

—Te voy a tomar la palabra porque estoy muy cansado, el viaje fue muy largo— Respondió con una sonrisa.

—Te acompaño a tu habitación, además déjame decirte que puedes quedarte el tiempo que necesites, mi madre pasa más tiempo en el hospital que aquí, además cuando me case tendré que mudarme a casa de mi esposo—

—Lo entiendo, lo voy a pensar, te lo prometo—- Respondió Luka mientras daba un beso a mi frente y un cálido abrazo.

Después de dejar a Luka en la habitación, fui directo a la mía, me tiré en la cama pero justo en ese momento, escuché un vehículo encenderse. Me acerqué a la ventana y no lo podía creer, Jack aún no se había ido, él estaba ahí, su vehículo a penas acaba de encender y luego se fue.

Al día siguiente en la oficina.

—Buenos días— Dije al entrar a la oficina de Jack.

—Buenos días señorita— Respondió Jack mientras miraba su computador.

Antes de que pudiera hablar, Daniel entró a la oficina con unos documentos en manos.

—Buenos días— Dijo Daniel al ingresar a la oficina de Jack.

—Buenos días Daniel, ¿me traes lo que te pedí?— Preguntó Jack mientras extendía su mano para tomar los papeles que tenía Daniel en manos.

—Así es, aquí está todo listo, te veo luego— Respondió Daniel unos segundos antes de salir de la oficina.

Después de Daniel salir de oficina, yo también iba a serlo pero su voz me detuvo.

—Toma asiento por favor— Dijo Jack con mucha seriedad.

—Soy toda oído señor— Le respondí con inocencia.

—Este documento que me acaba de entregar Daniel, es el contrato de nuestro falso matrimonio, necesito que lo firme, pero antes de es necesario que recapitulemos algunos puntos— Dijo Jack con mucho calma.

—¡Claro! ¿Qué debemos recapitular? Todo está muy claro para mi— Le respondí con asombro pero sin demostrárselo.

—Siempre es mejor dejar las cosas clara, en este contrato está plasmado todo lo que hablamos, no puede enamorarse, no tendremos hijos, no puede hablarme de amor, no puede celarme, ambos podemos hacer nuestra vida pero que sea en privado, no quiero estar en boca de nadie— Respondió Jack mientras leía el documento.

—¡Está todo muy claro señor!—

—Además de eso, nuestro contrato durará sólo dos años, después de ese tiempo le daré su libertad, y lo más importante para usted, le daré una alta cantidad de dinero dos veces al mes— Concluyó Jack en leer.

—Está todo muy claro señor, no se preocupe, cumpliré con las reglas de ese contrato— Le respondí con mucha seguridad.

—Por favor firme, mañana al medio día en vez de almorzar, el juez civil vendrá directamente aquí y nos casaremos, no hay que hacer mucho sonido con esto—

—¡Está bien señor!, ¿ Tiene algo más que decirme?— Le pregunté mientras firmaba el contrato.

—Creo que es todo, siga con su jornada normal de trabajo, no olvide todo lo que hablamos y que después de la boda y de todo esto, deberá de mudarse a mi mansión— Respondió Jack sin mirarme a los ojos.

Salí de la oficina de Jack con los nervios de punta, anhelaba contarle todo a mi mejor amiga, así que sin dudarlo la llamé para que almorzáramos juntas.

En la oficina de Jack.

—¿Ya estás listo para tu boda?— Preguntó Daniel tan pronto entró nuevamente a la oficina de Jack.

—No lo estoy, sabes que siempre quise casarme con la única a mujer que he amado toda mi vida—

—¡Lo se! Pero ella desapareció, te dejó y no te dio ninguna explicación—

—Estoy seguro que fue por una razón muy poderosa, ella jamás se hubiera ido, nunca me hubiera dejado—

—Yo no estoy tan seguro, ella en realidad se mostraba muy interesada pero por el dinero de tu padre—

—No vuelvas a repetir eso, esa mujer me amaba y yo aún la amo, el día que la encuentre, recuperaré su amor, y me casaré con ella—

—Espero que sea después de que culmine tu contrato—

—Gracias por todo Daniel—

Llegada la hora de almorzar, fui con mi mejor amiga Florencia.

—Amiga mía, hasta que al fin puedo verte después de varios días— Dijo con gran emoción Florencia.

—En la empresa ha habido mucho trabajo, es muy importante que yo conserve ese puesto— Le respondí con tranquilidad.

—Lo se Amiga, con todo lo de tu madre es muy necesario ese trabajo, cambiando de tema, me dio la impresión de que me invitaste aquí para decirme algo importante— Respondió Florencia intrigada.

—Florencia, voy a casarme— Respondió con mucha sorpresa.

—¿Pero con quien vas a casarte?, no tienes pareja—

—Con mi jefe, todo será bajo contrato—

—No puedo creerlo, ¿De que con trato hablas?—-

—Florencia, mi jefe necesita una esposa y yo necesito liquidar todas mis deudas— 

—Es decir que serás su esposa a cambio de dinero, y todo eso por saldar tus deudas, eso suena como, ‘Vendida por una deuda’—

—No lo digas así porque suena demasiado feo, ‘Vendida por una deuda’— Le respondí entre risas que ni yo misma lo creía.

—¡Esto es una sorpresa! ¿para cuando es la boda?— Preguntó Florencia con mucho interés.

—Me caso mañana al medio día pero tranquila que no habrá celebración, el juez civil irá a la oficina y allí nos casaremos— Le respondí con tristeza.

—Era de esperase, si solo es un papel, yo lo haría igual también, amiga piénsalo bien porque un matrimonio es algo muy serio—

—Solo será un matrimonio de dos años, el tiempo pasa muy rápido y vuelvo y te repito, necesito el dinero—

—Amiga no voy a juzgarte, yo te apoyo en lo que hagas, de echo yo haría lo mismo que tú— Respondió Florencia, sus palabras me aliviaron el alma, ella es muy importante para mi.

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