Capítulo 25.
Narrador Omnisciente:
En el reino Fritz.
Sobre el Rey Caleb Fritz se movía su hermosa esposa, estaban sudorosos y jadeantes. Ella no paraba de sonreírle mientras movía sus caderas al unísono de la suya. Después de terminar de unirse, ella se acostó a su lado mirando como las venas del cuello y la frente de su esposo se tornaban azules, sonrió de lado al ver que el conjuro de union había funcionado.
—¿Te sientes bien mi Rey? —preguntó con dulzura.
—Magnifico —miró a su esposa— esperemos que pronto crezca un hijo en tu vientre.
—Claro que si, los Dioses me van a bendecir con un hijo.
—¿Cuando atacarás el reino de los Adamski?
—Muy pronto —se paró de la cama y empezo a vestirse—, las tropas del sur estan uniendose a mi, solo es cuestión de tiempo para destruir a ese par.
—Pero mi Rey, habíamos quedado en que ellos no morirían, la que debe morir es ella, su indicada, si ella muere, ellos son vulnerables —salió de la cama y abrazó a su esposo por la espalda— imagina todos los reinos