Eryx DeCostello
New York
Estuvimos platicando un rato más con Tobías y cuando él, ya estaba por retirarse, Ary llegó a la oficina acompañada de Philip, saludaron a todos en general, siendo ese un momento, bastante incómodo, al menos para mí, pues a pesar, que la historia de ellos, ya había culminado, me sentía con cierto pesar, de estar con ambos juntos, en el mismo lugar.
–Nos vemos el sábado Ava – Dijo Tobías – Te robaré, por ahora, a tu marido. Quiero hablar, de algo con él.
Mi amigo habló, directamente a mi esposa, ignorando por completo a mi cuñado y a mi hermana, porque ni siquiera había respondido al saludo inicial cuando ellos llegaron, pero yo no podía intervenir en eso, él estaba en todo su derecho de saludar a quien quisiera, así que me reservaría mi opinión, pues él no era amigo de ninguno de los dos.
–Claro que sí, Tobías – Se despidió Ava – Llévatelo, el tiempo que sea necesario. Yo tengo unas cosas, que ver con Ary y con mi hermano.
–Gracias por correrme, mi mujer marav