Ava DeCostello
Miami
Eryx y yo, seguimos conviviendo con Tobías y con su novia quienes, parecían estar demasiado enamorados. Me daba gusto, que Eryx estaba feliz con su amigo y que al menos en eso, lo de Ary no intervino para echar a perder esa bonita amistad. Unas personas del restaurante reconocieron a Sophia y le pidieron, que se sacara una foto con ellos, a lo que ella, amablemente accedió y después continuó desayunando en la mesa y platicando con nosotros.
–Ustedes que ya han estado más días en Miami ¿Qué nos pueden recomendar hacer? – Nos preguntó Tobías – Queremos conocer, algo que valga mucho la pena y ustedes, no creo que la hayan pasado aquí en el hotel, solamente.
–En eso tienes razón, Tobías – Me adelanté a responder – De hecho, iremos con Eryx ahorita terminando de aquí, al Seaquarium, a ver a una chica que organiza tours para parejas y si ustedes quieren, pueden ir con nosotros y se las presentamos.
–Muy bien, Ava. Me gusta tu idea, siempre y cuando Sophia esté de acuer