Mundo ficciónIniciar sesiónEl segundo día en Londres
En su segundo día en Londres por trabajo, Vanessa estaba tan ocupada que apenas tenía tiempo para dormir. Mientras tanto, Luca parecía tener todo el tiempo del mundo, interrumpiendo constantemente su trabajo.
Ella había esperado poder equilibrar su carga laboral con la adaptación al cambio horario, tratando de estar fresca y alerta para las negociaciones próximas. Sin embargo, tras veinticuatro horas de trabajo continuo, Vanessa sentía que su cabeza se volvía cada vez más pesada, y su respiración más dificultosa.
A pesar de no haber llegado aún a su horario de descanso designado y preocupada de que el desfase horario afectara su desempeño, se oblig&oac







