Nara observó el lugar, estaba perdida, más que perdida, observo como en medio del camino venía Gaia, esta seguramente estaba en la lavandería
Seguramente su castigo había sido ayudar a en aquel lugar, ella no conocía mucho aquella maldita cárcel
Pero si sabía dónde quedaban algunas cosas, sobre todo el lugar de castigo, uno que estaba más que segura, que no quedaba por allí
Pero ¿A dónde la llevarían? ¿Dónde querría Dante enviarla? No era nada bueno, lo sabía, siempre era igual, siempre sería de aquella manera
Observo a Gaia y pareció rogarle con la mirada, pareció solo suplicarle por ayuda, pero Gaia, solo la observo con un gesto lleno de molestia y camino hacia un costado del pasillo
Estaba más que dispuesta a ignorarla, no había que ser un genio para notarlo, no tenía que ser tan lista para saber que sería su fin
—Lo lamento, de verdad lo lamento, no debí hacerte enojar, no debí ser una mala persona contigo…
Gaia la observo como si aquello que acaba de decir no fuera más que una to