La llamada de Fénix había logrado poner más que nervioso a Ares, estaba tenso, completamente agobiado y preguntándose por qué ese maldito miserable insistía en fastidiarlo
Primero se llevaba a su mujer y luego quería asesinar a su hija, la niña ahora estaba con Fénix, él se había encargado de la seguridad de su hija
Aquella que había quedado bastante sensible, pues había tenido que dispararle al hombre dos veces, lo había hecho como una profesional
Había afirmado Fénix, aunque estaba un poco nerviosa y un poco sensible por el hecho de lastimar a alguien
Él parecía extasiado con la situación, con el saber que su sobrina se había protegido a sí misma y a Maya, pues Fénix estaba seguro de que el hombre estaba dispuesto a asesinar a la niña
—Capitán… Qué bueno que lo encuentro, tengo que informarle algo importante…
—¿Es el paradero del auto? Porque si no es eso no me importa nada más…
Ares camino hacia la salida de la base, mientras estaba más que irritado, pues a pesar de tener una maldi