La mujer movía su pie de arriba hacia bajo, sus costosas uñas golpeaban una y otra vez la costosa madera del escritorio de su esposo
Era sin duda la muestra magnánima de la desesperación, ansiedad y la ira en puro esplendor, y al recibir la llamada que tanto esperaba
contesto al primer tono y no tuvo necesidad de hablar, no había necesidad de decir una sola palabra
La respuesta fue dada casi de inmediato, logrando así que esta solo sintiera que todo se venía abajo, justo como lo estaba sospechando
Y lo había temido durante todos aquellos años
—Es un hecho se encuentra en París le enviaré unas fotografías si necesita algo más, por favor avísame…
La llamada había acabado, no había nada más que decir, las imágenes en su teléfono eran claras, él estaba con ella
Con aquella que se suponía que estaba tan lejos que jamás volvería a interferir en su gloriosa vida
En aquella que tanto esfuerzo había conseguido, aquella que era suya solo suya, pero ¿por quién aquella ahora lo arruinaba?
Ella si