Justo lo que necesitaba. Daniel llevaba tiempo pidiéndole que buscara una excusa para vengarse de Sofía.
«Estaba preocupado por no tener un pretexto», pensó Javier con cinismo, «¿y ahora me llega esto en bandeja de plata?»
Javier Ortiz consoló como pudo a Carmen, que seguía sollozando, y luego se apartó para llamar a Daniel.
Carmen observó sus movimientos, y su mirada se endureció.
Sabía perfectamente que la actitud prepotente de Javier en la empresa no se debía solo a un respaldo dentro de Inmobiliaria Panorama, sino también al apoyo de Daniel Mendoza.
«¡Si le pide ayuda a él, Sofía Vargas no tendrá escapatoria!», pensó con rencor.
Al otro lado de la línea, Daniel Mendoza vio la llamada entrante de Javier y sintió una oleada de fastidio.
Ver el nombre de Javier le recordó las últimas semanas, en las que había intentado por todos los medios localizar a la heredera Vargas, sin éxito.
Desde que la había visto en la recepción aquella vez, no había vuelto a tener noticias suyas.
El nombre