David miraba él reloj faltaban minutos para aterrizar.
Ariadna miraba a Leonardo.
- Francesca ¿cariño estas bien? pregunto ella
- Ariadna ¿eres tu?, viniste dijo la niña
- Por supuesto pronto estarás en casa con tu papá ¿ no es así Leonardo? pregunto ella
- Por supuesto Ariadna no hay ningún deseo que no te cumpliría, entra y cierra la puerta dijo Leonardo apuntándole a la niña .
- A mi, hacia aquí, a mi por favor te lo suplico dijo ella
- Empiezas a suplicar muy pronto vida mía pensé que te tardarías más dijo él y empezó apuntarle a ella Ariadna cerró la puerta. - Arroja las llaves Ariadna, ella así lo hizo.
- ¿ Cuando la soltaras ? pregunto ella
- Más tarde cariño, ahora Francesca regresara a su cuarto y nosotros tendremos una charla que tenemos pendiente hace diez años Nati dijo él acercándose a ella la tomo del cabello tirando con tanta brutalidad pero Ariadna aguanto en silencio no quería asustar a Francesca.— Creo que conservare a la pequeña eres más dócil le susurro al oído.